top of page
jijorquera

Evolution of Morality (II): Empathy II / Evolución de la moralidad (II): Empathy II

Updated: Jan 22, 2023



Piety? / ¿Piedad? / La Pietà?



Many studies appear to corroborate that adults mourning their dead, especially if they are blood related youngsters, is a common and globally widespread behavior in long-lived and highly sociable species of mammals (1). Some of the newly documented pachyderm behaviors—including carrying dead infants—have been observed in African elephants, as well as in chimpanzees, giraffes, and dolphins. You may see some of these cases in the videos from this link.


However, as indicated in the previous post, empathy in animals also appears may extend beyond family or species. Let's look at a few examples to reflect on the appearance of morality during evolution and its relationship to intelligence.


In this video we can see how, a bull turns around a turtle that had fallen on its shell (I recommend to mute the video, because of the noisy people watching the scene, surprised by this possible case of inter-species empathy).


Kuni, a bonobo from Twycross Zoo in the United Kingdom, picked up an unconscious starling that had been stunned after hitting the glass of her enclosure, then tried to help it fly by climbing a tree, spreading its wings, and throwing it into the air. The bird fell again, and Kuni stayed near the starling to protect it from another young bonobo, until the bird finally revived and took flight. Kuni's actions demonstrate empathy and compassion, as well as a clear understanding of the damage suffered by the bird, what the wings are for, and that flight occurs at altitudes (2).


A better-known case is that of the female gorilla Binti Jua. She picked up a three-year-old boy who had fallen six meters into his enclosure of the Brookfield Zoo in Chicago. Binti Jua cradled him, tapped him on the back, and immediately handed him over to the zoo staff when they arrived (3). However, sometimes chimpanzees are capable of abducting, killing, and devouring human babies (3). Nevertheless, this only shows that the best angels and the worst demons may coexist in other primate species—just as in humans (4).


Kidogo was a male bonobo with debilitating heart disease. When he was introduced to a new zoo, he could not understand nor follow the caretakers’ instructions related to his new environment. After a short time, the other bonobos started holding his hand to help him, showing that they understood what was expected of Kidogo and his difficulties to comply. Soon Kidogo learned to call for help when needed. All this happened despite the fact that there was no family relationship, since he came from a different group unknown to the zoo colony, and that the other bonobos could expect little ability for Kidogo to return their favors (3). Kuni, the above mentioned bonobo, could expect even less reciprocity from the starling she decided to help and protect.


Altruistic feats described for our theoretical best friend, the dog, are so numerous they would not fit in this nor any other book, although the dog does expect reciprocity and love from us. Yet in many places around the world, pet dogs are too often betrayed and abandoned.


Empathy—the ability to understand and share the feelings of another—can be found in mammals other than primates or humans. Laboratory rats stop operating a lever that provides them with food if they see that operating the lever causes another rat to suffer an electric shock. Other characteristics demonstrating empathy, such as the ability to comfort others or self-awareness, have been observed in great apes but seem absent in monkeys (3).




Versión española



Muchos estudios parecen corroborar que el hecho de que los adultos desarrollen duelo por sus muertos, especialmente si son familiares menores de edad, es un comportamiento común y globalmente extendido en especies de mamíferos longevas y altamente sociables (1). Algunos de los comportamientos de paquidermos recientemente documentados, incluido el transporte de bebés muertos, se han observado en elefantes africanos, así como en chimpancés, jirafas y delfines. Se pueden ver algunos de estos casos en los vídeos desde este enlace.


Sin embargo, como se indicó en la publicación anterior, la empatía en los animales también puede extenderse más allá de la familia o la especie. Veamos algunos ejemplos para reflexionar sobre la aparición de la moralidad durante la evolución y su relación con la inteligencia.


En este vídeo podemos ver cómo un toro da la vuelta a una tortuga que había caído sobre su caparazón y por tanto, no podía moverse por sí misma (recomiendo silenciar el video, debido a los ruidosos espectadores de la escena, sorprendidos por este posible caso de empatía interespecies).


Kuni era un bonobo del zoológico de Twycross en el Reino Unido. Este simio recogió a un estornino que había quedado inconsciente después de chocar contra el vidrio de su recinto y luego trató de ayudarle a volar trepando a un árbol, extendiendo sus alas y arrojándolo al aire. El pájaro cayó de nuevo y Kuni se quedó cerca del estornino para protegerlo de otro bonobo joven, hasta que el pájaro finalmente revivió y alzó el vuelo. Las acciones de Kuni demuestran empatía y compasión, así como una comprensión clara del daño sufrido por el ave, para qué sirven las alas y que el vuelo ocurre en altitudes (2).


Un caso más conocido es el de la gorila Binti Jua. Ella recogió a un niño de tres años que había caído desde seis metros de altura a su recinto del zoológico de Brookfield en Chicago. Binti Jua le acunó, le dio varios golpecitos en la espalda e inmediatamente le entregó al personal del zoológico cuando llegaron (3). Sin embargo, a veces los chimpancés son capaces de secuestrar, matar y devorar bebés humanos (3). Sin embargo, esto sólo muestra que los mejores ángeles y los peores demonios pueden coexistir en otras especies de primates, al igual que en los humanos (4).


Kidogo era un bonobo masculino con una enfermedad cardíaca debilitante. Cuando fue llevado a un nuevo zoológico, no podía entender ni seguir las instrucciones de los cuidadores relacionadas con su nuevo entorno. Después de un corto tiempo, los otros bonobos comenzaron a tomarlo de la mano para ayudarlo, demostrando que entendían lo que se esperaba de Kidogo y sus dificultades para cumplir. Pronto Kidogo aprendió a pedir ayuda cuando era necesario. Todo esto sucedió a pesar de que no había relación familiar, ya que provenía de un grupo diferente y desconocido para la colonia del zoológico, y a pesar de que los otros bonobos podían esperar poca capacidad para que Kidogo les devolviera sus favores (3). Kuni, la bonobo anteriormente mencionada, podía esperar aún menos reciprocidad del estornino que decidió ayudar y proteger.


Las hazañas altruistas descritas para nuestro mejor amigo teórico, el perro, son tan numerosas que no cabrían en este ni en ningún otro libro, aunque el perro espera reciprocidad y amor de nosotros. Sin embargo, en muchos lugares del mundo, los perros domésticos son demasiado a menudo traicionados y abandonados.


La empatía, es decir, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otro, se puede encontrar en mamíferos que no sean primates o humanos. Incluso las ratas de laboratorio dejan de operar una palanca que les proporciona comida si ven que ello hace que otra rata sufra una descarga eléctrica. Otras características que demuestran empatía, como la capacidad de consolar a los demás o la autoconciencia, se han observado en los grandes simios, pero parecen ausentes en los monos (3).



Image / Imagen:


Piety? / ¿Piedad? / La Pietà? Author / Autor: Avinash Lodhi. Jabalphur, India. https://www.ladbible.com/more/viral-photo-captures-heartstopping-moment-a-mother-cradles-her-child-20170510.



References / Referencias:


(1) Melissa A.L. Reggente et al. Nurturant behavior toward dead conspecifics in free-ranging mammals: new records for odontocetes and a general review. Journal of Mammalogy 97 (5): 1428-1434, 2016. https://doi.org./10.1093/jmammal/gyw089.

(2) Frans de Waal. The Age of Empathy. Nature’s Lessons for a Kinder Society. Harmony Books, New York, 2011.

(3) Frans de Waal. Our Inner Ape. The Best and Worst of Human Nature. Granta Publications, London, 2005.

(4) Steven Pinker. The Better Angels of our Nature. The Decline of Violence in History and its Causes. Penguin, London, 2011.

38 views0 comments

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page