Niccolo Machiavelli and a chimpanzee (Pan troglodytes) /
Niccolo Machiavelli y un chimpancé (Pan troglodytes)
In most primate species, especially in larger species (including humans), the male torso possesses greater size, strength, and mass than in females. This fact highlights an evolutionary difference between both sexes and suggests quite clearly a history of competition between males related to the attainment of a position of power in the group, along with associated reproductive advantages. A different case is that of bonobos, with a matriarchal structure based on social and cooperative support between non-genetically related females (1). In this case, the above mentioned physical differences in the torso between sexes are not as marked as, for example, in chimpanzees.
However, the variability in torso size among individual male primates of the same species indicates that strength is not the only reproductive tool. Intelligence and the ability to establish alliances can also lead to the social position of alpha male. Frans de Waal, a biologist and naturalist among other great observers of nature, is a renowned primatologist. He wrote Chimpanzee Politics: Power and Sex Among Apes (2) based on his observations of the chimpanzee colony at Burgers Zoo in Arnhem, the Netherlands. In the book, de Waal acknowledges that he initially did not understand why his chimpanzees fought and then resolved conflicts without major apparent repercussions—apart from isolated but terrible exceptions. He observed that after the clashes the chimpanzees grouped into new circles of friendship and alliances. Reading Machiavelli's political treatise The Prince enlightened him (2,3).
Niccolò Machiavelli, a mid-level Florentine diplomat, wrote his famous book in 1513 as a present to the ruler of Florence in an attempt to recover his favor, after falling in disgrace (4). The manuscript, which was not published until 1532, five years after Machivelli’s death, was intended as a political treatise, based on previous history and on his personal experience. Machiavelli advises on how to gain and maintain power, negotiate political agreements, approach wars, and perform betrayals. The bluntness of Machiavelli’s statements has led many to believe his book was really a satire of the politicians of his time. Like what Machiavelli described about political affairs of the Italian peninsula in the 1600s, in the Arnhem Zoo de Waal witnessed power struggles in search of more socially relevant positions in the chimpanzee group, up to the position of alpha male. Alliance changes were frequent and achieved with great care among these apes, while cultivating relationships between the group’s members and occasionally displacing the ruling alpha male.
The care of the relationships in the colony included hugs and kisses, as well as playing with the babies of chimpanzee mothers, since the latter comprised a very important population whose support was required to achieve the role of alpha male when the time came to challenge the leader. Newt Gingrich, who from 1995 to 1999 was House Speaker of the U.S. House of Representatives, recommended Chimpanzee Politics to all newly elected representatives (3).
Chimpanzees and bonobos are the living beings closest to humans, and the study of these two species can help us clarify many of our attitudes. For example, chimpanzees are very territorial, patrolling their domains to prevent the entry of other groups of chimpanzees and holding wars that have lasted up to seven years. The territoriality of chimpanzees illustrates a very human characteristic: the need to feel integrated into a group and hostility toward a competing group—be it a religion, a nation, or a football team. In our species the defense of one's territory manifests far beyond the inhabited physical space. It includes, for example, defense of professional, social, and relationship territory, and originates the spite generated when feeling displaced by others in any field.
Chimpanzees have territoriality written in their genes. They have been observed patrolling the boundaries of their enclosure in zoological parks, despite not having ever seen any other chimpanzee group in the same zoo (3). The attitude of these chimpanzees is not very different from that of the inhabitants of North Sentinel Island in the Indian Ocean archipelago of Andaman. There, fifty to four hundred natives live isolated from the rest of the world, show a violent attitude toward visitors, and have killed those who set foot on their island (5).
Another of our shared characteristics is the aversion to the loss of privileges. At the Arnhem Zoo in the Netherlands, an alpha male named Yeroen lost his alpha position to a younger male. Frans de Waal's description of what happened among the chimpanzees at that time is comparable to a Greek tragedy (2) and, subsequently, Yeroen's revenge was worthy of a Shakespeare drama (1).
In groups of chimpanzees—following Machiavelli's maxim that it is preferable to reach the position of prince with popular support rather than through the strength or support of the nobility—the most valued alpha male is the one who gets most his support because of his ability to resolve conflicts fairly. However, the one who tries to maintain his position only on the basis of his strength usually fails (1).
Versión en español:
En la mayoría de las especies de primates, especialmente en las más grandes (incluidos los humanos), el torso masculino posee mayor tamaño, fuerza y masa que el femenino. Este hecho pone de relieve una diferencia evolutiva entre ambos sexos y sugiere con bastante claridad una historia de competencia entre los machos relacionada con el logro de una posición de poder en el grupo, junto con las ventajas reproductivas asociadas. Un caso diferente es el de los bonobos, con una estructura matriarcal basada en el apoyo social y cooperativo entre hembras no relacionadas genéticamente (1). En este caso, las diferencias físicas antes mencionadas en el torso entre sexos no son tan marcadas como, por ejemplo, en los chimpancés.
Sin embargo, la variabilidad en el tamaño del torso entre los primates masculinos de la misma especie indica que la fuerza no es la única herramienta reproductiva. La inteligencia y la capacidad de establecer alianzas también pueden conducir a la posición social de macho alfa. Frans de Waal, biólogo y naturalista entre los grandes observadores de la naturaleza, es un reconocido primatólogo. Escribió “Chimpanzee Politics: Power and Sex Among Apes” (2) basado en sus observaciones de la colonia de chimpancés en el zoológico de Burgers en Arnhem, Holanda. En el libro, de Waal reconoce que inicialmente no entendió por qué los chimpancés luchaban y luego resolvían conflictos sin grandes repercusiones aparentes, aparte de excepciones aisladas pero terribles. Observó que después de los enfrentamientos los chimpancés se agrupaban en nuevos círculos de amistad y alianzas. La lectura del tratado político de Maquiavelo titulado “El Príncipe” le resultó muy clarificadora (2,3).
Nicolás Maquiavelo, un diplomático florentino de nivel medio, escribió su famoso libro en 1513 como regalo al gobernante de Florencia en un intento de recuperar su favor, después de caer en desgracia (4). El manuscrito, que no se publicó hasta 1532, cinco años después de la muerte de Maquiavelo, pretendía ser un tratado político, basado en la historia previa y en su experiencia personal. Maquiavelo aconsejaba sobre cómo ganar y mantener el poder, negociar acuerdos políticos, abordar guerras y realizar traiciones. La rudeza de las declaraciones de Maquiavelo ha llevado a muchos a creer que su libro era realmente una sátira de los políticos de su tiempo. Al igual que lo que Maquiavelo describió sobre los asuntos políticos de la península italiana en la década de 1600, de Waal fue testigo en el zoo de Arnhem de luchas de poder en busca de posiciones socialmente más relevantes en el grupo de los chimpancés, hasta la posición del macho alfa. Los cambios de alianzas eran frecuentes y se lograban con gran cuidado entre estos simios, mientras se cultivaban las relaciones con otros miembros del grupo y finalmente se desplazaba al macho alfa.
El cuidado de las relaciones en la colonia incluía abrazos, besos y juegos con los bebés de las madres chimpancés, ya que estas últimas comprendían una población muy importante cuyo apoyo se requería para lograr el papel de macho alfa cuando llegaba el momento de desafiar al líder. Newt Gingrich, quien de 1995 a 1999 fue Presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, recomendó Chimpanzee Politics a todos los nuevos representantes tras su elección (3).
Los chimpancés y los bonobos son los seres vivos más cercanos a los humanos, y el estudio de estas dos especies puede ayudarnos a aclarar muchas de nuestras actitudes. Por ejemplo, los chimpancés son muy territoriales, patrullando sus dominios para evitar la entrada de otros grupos de chimpancés y realizando guerras que pueden durar hasta siete años. La territorialidad de los chimpancés ilustra una característica muy humana: la necesidad de sentirse integrado en un grupo y la hostilidad hacia un grupo competidor, ya sea una religión, una nación o un equipo de fútbol. En nuestra especie la defensa del propio territorio se manifiesta mucho más allá del espacio físico habitado. Incluye, por ejemplo, la defensa del territorio profesional, social y de relación, y origina el despecho que se genera al sentirse desplazado por otros en cualquier ámbito.
Los chimpancés tienen la territorialidad escrita en sus genes. Se les ha observado patrullando los límites de su recinto en parques zoológicos, a pesar de no haber visto nunca ningún otro grupo de chimpancés en el mismo recinto (3). La actitud de estos chimpancés no es muy diferente de la de los habitantes de la isla Sentinel del Norte en el archipiélago de Andamán, en el Océano Índico. Allí, entre cincuenta y cuatrocientos nativos viven aislados del resto del mundo, muestran una actitud violenta hacia los visitantes y han matado a quienes pisan su isla (5).
Otra de nuestras características compartidas es la aversión a la pérdida de privilegios. En el zoológico de Arnhem, un macho alfa llamado Yeroen perdió su posición alfa ante un macho más joven. La descripción de Frans de Waal de lo que sucedió entre los chimpancés en ese momento es comparable a una tragedia griega (2) y, posteriormente, la venganza de Yeroen fue digna de un drama de Shakespeare (1).
En los grupos de chimpancés, siguiendo la máxima de Maquiavelo de que es preferible alcanzar el cargo de príncipe con apoyo popular en lugar de a través de la fuerza o el apoyo de la nobleza, el macho alfa más valorado es el que obtiene más su apoyo debido a su capacidad para resolver conflictos de manera justa. Sin embargo, el que trata de mantener su posición solo sobre la base de su fuerza generalmente falla (1).
Images / Imágenes:
Niccolo Machiavelli and a chimpanzee (Pan troglodytes) / Niccolo Machiavelli y un chimpancé (Pan troglodytes). Author / Autor: Santi di Tito. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Portrait_of_Niccol%C3%B2_Machiavelli.jpg. CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons.
Chimpanzee / Chimpancé. Author / Autor: Enric. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:204_Zoo_de_Barcelona,_ximpanz%C3%A9_(Pan_troglodytes_troglodytes).jpg. CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons.
References / Referencias:
1. Frans de Waal. Our Inner Ape. The Best and Worst of Human Nature. Granta Publications, London, 2005.
2. Frans de Waal. Chimpanzee Politics: Power and Sex Among Apes. Johns Hopkins University Press, Baltimore, MD, 25th Anniversary edition, 2007.
3. Frans de Waal. Are we Smart Enough to Know How Smart Animals are? W.W. Norton & Company, Inc., New York, NY, 2016.
4. Niccolo Machivelli, 1513. The Prince (English edition). Kindle eBook, 2022.
5. Jeffrey Gettleman. John Chau Wanted to Change Life on North Sentinel Island. Was He Wrong? https://www.nytimes.com/2018/11/30/sunday-review/sentinelese-people-isolated-tribes.html. Accessed on October 7, 2021.
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