Emergencia climática (III): emisiones de CO2 por ciudadano y país
As could be expected, CO2 emissions are not related only to the population size of countries. In 2018, Saudi Arabia held the record of emissions per inhabitant. In the table below we can compare the emissions from different countries in relation to Spain—not meaning that my country is any model to imitate (1).
Relative CO2 emissions (1)
Country (examples) | CO2 Emissions per inhabitant (times relative to Spain, year 2018) |
Saudi Arabia | 4 |
Australia, Canada, U.S.A. | 3 |
China, Finland, Germany, Iran, Japan, New Zealand, Russia, South Africa | 2 |
Algeria, Argentina, Chile, Colombia, Egypt, Israel, France, Portugal, Sweden, Turkey, United Kingdom | 1 |
Central and South American countries, Central and South African countries, Brasil, India, Irak, North Corea, Pakistan, Southeast Asia | <1 |
Africa emits less than 4% of global CO2 emissions, although it has 17% of the world's population. On average, a U.S. citizen consumes in four days the electricity that an Ethiopian use in the entire year (2). Only twenty countries are responsible for the bulk of greenhouse emissions. USA, China, and India are the three leaders of that group.
In 2015 the Paris Agreement, a legally binding international treaty on climate change, set the goal of keeping the global temperature increase well below 2 ºC, preferably to 1.5 ºC, and minimizing any additional warming impact (3). To grasp an idea of what that means, I will use China, currently the largest CO2 emitter (28% of the total) as an example. China should reduce its emission of CO2 by more than 90%, assuming that all other countries also meet their necessary reductions. This would imply a reduction of Chinese energy consumption by more than 39% and would reach a cost of 3% to 6% of the country's gross domestic product (GDP) by 2050. Since 2019, China emits, in absolute values, more CO2 than all other developed countries, including the U.S. and the European Union (4,5). But it's not just China that emits CO2. As mentioned in the previous table, its emissions per capita are below other countries, some of them with very large populations, such as the U.S.
But the economic cost of taking measures to stop the CO2 emissions may well be below the cost of not taking them. The insurance company Swiss Re has estimated that if the goals of the Paris Agreement and the net-zero emission of greenhouse gases by 2050 are not met, then the global economic loss will be in the order of 10% in that year. The damage will vary among countries and could exceed a 25% loss of GDP in Southeast Asian countries (6). I will further discuss the high costs of not taking measures against the climate emergency in future posts.
The 2019 special report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) indicated that there were only 10 years left to prevent irreversible climate disruption. Despite this, according to Mariana Mazzucato in her book "Mission Economy" (7), in 2019 the US and European Union governments granted subsidies to fossil fuel companies worth 20 billion dollars a year and 55 billion dollars a year, respectively. Of the funds allocated to the recovery from the COVID-19 pandemic by the G20 countries (which includes the 20 most developed countries), 56% was granted to projects based on fossil energies, worth 151 billion dollars. Sadly, until recently the United States spent more money each year enjoying Halloween night than researching energy innovations to solve the climate emergency (8). It can be assumed that something similar happens in every country in the world.
In November 2021, the U.N. Climate Change Conference approved the Glasgow Climate Pact. More than one hundred nations made new pledges to curb emissions, a reduction that, if met, could for the first time keep warming below 2°C. The agreement incorporated the 2018 U.N. scientific report concluding that the CO2 emissions will need to drop by 45% by 2030 for the world to stay below 1.5°C of warming. In spite of that, the bad news is that the world is not on track to achieve such reductions, and according to the International Agency on Energy, 2021 CO2 emissions were the highest on the historical records. Under the current CO2 reduction compromises, emissions will still be nearly 14% higher in 2030 than in 2010. The average global temperature will rise 2.4 ºC or more by 2100 (see figure below), which has been defined as “catastrophic” (9-12).
Global greenhouse gas emissions, from Our World in Data (13)
(Commitments from November 2021)
Furthermore, no country in the world is doing what it takes to avoid an increase of average global temperature above 1.5 ºC, according to the Climate Action Tracker Organization, as shown in the figure below (14).
Only Costa Rica, Ethiopia, Kenya, Morocco, Nepal, Nigeria, Norway, the Gambia and the United Kingdom are included in the group of countries that is doing “almost sufficient” efforts. Note that, according to the previous figure, in many cases, the authorities of countries close to the North and South poles appear to be less concerned about taking the necessary measures to fight the climate emergency.
More about the climate emergency in coming posts. These are the links to the previous posts on the Climate Emergency in this web “On Science and Society”:
Versión en español
Como era de esperar, las emisiones de CO2 no están relacionadas solo con el tamaño de la población de los países. En 2018, Arabia Saudí mantuvo el récord de emisiones por habitante. En la siguiente tabla podemos comparar las emisiones de diferentes países en relación con España, lo que no significa que mi país sea un modelo a imitar (1).
Emisiones relativas de CO2 (1)
Países (ejemplos) | Emisiones de CO2 por habitante (múltiplo de las emisiones de España, año 2018) |
Arabia Saudí | 4 |
Australia, Canada, U.S.A. | 3 |
Alemania, China, Finlandia, Iran, Japón, Nueva Zelanda, Rusia, Sudáfrica | 2 |
Argelia, Argentina, Chile, Colombia, Egipto, Francia, Israel, Portugal, Reino Unido, Suecia, Turquía | 1 |
Asia suroriental, Países de centro y Suramérica, Países de centro y Suráfrica, Pakistán | <1 |
África emite menos del 4% de las emisiones globales de CO2, aunque tiene el 17% de la población mundial. En promedio, un ciudadano estadounidense consume en cuatro días la electricidad que usa un etíope en todo el año (2). Sólo veinte países son responsables de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Estados Unidos, China e India son los tres líderes de ese grupo.
En 2015, el Acuerdo de París, un tratado internacional sobre el cambio climático que es jurídicamente vinculante, estableció el objetivo de mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 ºC, preferiblemente a 1,5 ºC, y minimizar cualquier impacto adicional del calentamiento (3). Para tener una idea de lo que eso significa, usaré China, actualmente el mayor emisor de CO2 (28% del total) como ejemplo. China debería reducir sus emisiones de CO2 en más del 90%, suponiendo que todos los demás países también cumplan con sus reducciones necesarias. Esto implicaría una reducción del consumo energético chino de más del 39% y alcanzaría un coste del 3% al 6% del producto interior bruto (PIB) del país en 2050. Desde 2019 China emite, en valores absolutos, más CO2 que todos los demás países desarrollados, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea (4,5). Pero no es solo China la que emite CO2. Como se mencionó en la tabla anterior, sus emisiones per cápita están por debajo de otros países, algunos de ellos con poblaciones muy grandes, como los Estados Unidos.
Pero el coste económico de tomar medidas para detener las emisiones de CO2 puede estar por debajo del coste de no tomarlas. La compañía de seguros Swiss Re ha estimado que, si no se cumplen los objetivos del Acuerdo de París y la emisión neta cero de gases de efecto invernadero para 2050, la pérdida económica mundial será del orden del 10% en ese año. Los daños variarán entre países y podrían superar una pérdida del 25% del PIB en los países del sudeste asiático (6). Discutiré más a fondo los altos costes de no tomar medidas contra la emergencia climática en futuras publicaciones.
Tras la conferencia de París, el informe especial de 2019 del Panel intergubernamental sobre cambio climático (IPCC) indicaba que solo quedaban 10 años para evitar que la alteración climática sea irreversible. A pesar de ello, según Mariana Mazzucato en su libro “Misión Economía” (7), en 2019 los gobiernos de EE.UU. y de la Unión Europea otorgaron subsidios a empresas de combustibles fósiles por valor de 20.000 millones de dólares al año y de 55.000 millones de dólares al año, respectivamente. De los fondos destinados a la recuperación de la pandemia del COVID-19 por los países del G20 (que agrupa los 20 países más desarrollados) un 56% se otorgó a proyectos basados en energías fósiles, por un valor de 151.000 millones de dólares. Lamentablemente, hasta hace poco Estados Unidos gastaba cada año más dinero disfrutando de la noche de Halloween que investigando innovaciones energéticas para resolver la emergencia climática (8). Se puede suponer que algo similar sucede en cualquier otro país del mundo.
En noviembre de 2021, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático aprobó el Pacto Climático de Glasgow. Más de cien naciones hicieron nuevas promesas para frenar las emisiones, una reducción que, si se cumple, podría por primera vez mantener el calentamiento por debajo de 2 °C. El acuerdo incorporó el informe científico de la ONU de 2018 que concluye que las emisiones de CO2 deberán reducirse en un 45% para 2030 para que el mundo se mantenga por debajo de 1.5 ° C de calentamiento. A pesar de eso, la mala noticia es que el mundo no está en camino de lograr tales reducciones, y según la Agencia Internacional de Energía, las emisiones de CO2 de 2021 fueron las más altas en los registros históricos. Bajo los compromisos actuales de reducción de CO2, las emisiones seguirán siendo casi un 14% más altas en 2030 que en 2010. La temperatura media global aumentará 2,4 ºC o más para 2100 (ver figura más abajo), lo que se ha definido como "catastrófico" (9-12).
Emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, de “Our World in Data” (13) (Compromisos de noviembre de 2021)
Además, ningún país del mundo está haciendo lo necesario para evitar un aumento de la temperatura media global por encima de 1,5 ºC, según la Organización “Climate Action Tracker”, como se muestra en la siguiente figura (14).
En gris oscuro, países con medidas "críticamente insuficientes", en rojo países con medidas "altamente insuficientes", en naranja países con medidas "insuficientes", en amarillo países con medidas "casi suficientes".
Sólo Costa Rica, Etiopía, Gambia, Kenia, Marruecos, Nepal, Nigeria, Noruega y el Reino Unido están incluidos en el grupo de países que está haciendo esfuerzos "casi suficientes". Es notable que, según la figura anterior, en muchos casos, países cercanos a los polos Norte y Sur parecen estar menos preocupados por tomar las medidas necesarias para combatir la emergencia climática.
Más sobre la emergencia climática en próximas publicaciones.
Estos son los enlaces a las publicaciones anteriores sobre la Emergencia Climática en esta web "On Science and Society (Sobre Ciencia y Sociedad)":
References / Referencias
1. European Commission, Joint Research Centre, Olivier, J., Guizzardi, D., Schaaf, E., et al., GHG emissions of all world : 2021 report, Publications Office, 2021, https://data.europa.eu/doi/10.2760/074804. Accessed on March 2, 2023.
2. Vijaya Ramachandran. Blanket bans on fossil-fuel funds will entrench poverty. Nature 592, 489 (2021). https://doi.org/10.1038/d41586-021-01020-z.
3. United Nations Framework Convention on Climate Change, 2015. Adoption of the Paris Agreement FCCC/CP/2015/L.9/Rev.1 (UNFCCC, 2015); https://unfccc.int/documents/9064. Accessed on March 2, 2023.
4. Hongbo Duan et al. Assessing China’s efforts to pursue the 1.5°C warming limit. Science 23 Apr 2021: Vol. 372, Issue 6540, pp. 378-385. DOI: 10.1126/science.aba8767. https://science.sciencemag.org/content/372/6540/378.
5. Kate Larsen et al., 2021. China’s Greenhouse Gas Emissions Exceeded the Developed World for the First Time in 2019. https://rhg.com/research/chinas-emissions-surpass-developed-countries/. Accessed on March 2, 2023.
6. Swiss Re institute, 2021. The economics of climate change: no action not an option. https://www.swissre.com/dam/jcr:e73ee7c3-7f83-4c17-a2b8-8ef23a8d3312/swiss-re-institute-expertise-publication-economics-of-climate-change.pdf. Accessed on March 2, 2023.
7. Mariana Mazzucato. Mission Economy. A Moonshot Guide to Changing Capitalism. Allen Lane, London, UK, 2021.
8. Justin Gillis, Hal Harvey. The Big Fix. 7 Practical Steps to Save our Planet. Simon & Schuster. New York, NY, 2022.
9. Raúl Rejón 2022. La recuperación económica post-COVID se paga con más crisis climática: las emisiones de CO2 baten su récord. https://www.eldiario.es/sociedad/recuperacion-economica-post-covid-paga-crisis-climatica-emisiones-co2-baten-record_1_8815365.html. Accessed on March 2, 2023.
10. Cathleen O’Grady. The new climate pact is more ambitious. But hopes dim for limiting warming to 1.5°C. DOI: 10.1126/science.acx9667.
11. Ehsan Masood and Jeff Tollefson. ‘COP26 hasn’t solved the problem’: scientists react to U.N. climate deal. Nature 599 (7885): 355-356, 2021, DOI: 10.1038/d41586-021-03431-4.
12. Editorial. Sustainability at the crossroads. Nature 600 (7890): 569-570, 2021. DOI: 10.1038/d41586-021-03781-z.
13. Hannah Ritchie and Max Roser (2020) - "CO₂ and Greenhouse Gas Emissions". De: ' https://ourworldindata.org/co2-and-greenhouse-gas-emissions#'. Accessed on February 25, 2023.
14. Climate Action Tracker. https://climateactiontracker.org/countries/. Accessed on March 2, 2023.
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